La PAC es el instrumento del que dispone la administración para intentar compensar el desequilibrio que hay entre los usuarios consumidores de activos ambientales y los propietarios productores de dichos servicios.
El desarrollo sostenible debe de apoyarse sobre cuatro tipos de capitales: físico, humano, tecnológico y natural, siendo este último el que marca el límite, ya que si aumentamos el capital natural aumentaremos, a la par, la capacidad para generar más servicios ambientales.
En el contexto actual de demanda de productos agrícolas es necesario producir más y mejor pero protegiendo el capital natural y los servicios de sus ecosistemas, asegurando la viabilidad económica y ecológica.
Es cierto que el Plan Nacional de Regadíos ha ahorrado en torno a 2.000 Hm3 en los últimos análisis, pero en España no es tanto problema el de la cantidad como el de la calidad de las masas de agua, ya que se ha quebrado la salud de nuestros sistemas acuáticos y acuíferos. En esta misma línea se ha visto aumentado el consumo de los fertilizantes en los últimos años al igual que el de los fitosanitarios. Por tanto, es posible decir que los objetivos de eco condicionalidad de la PAC no se están consiguiendo y parece no mejorar la eficiencia ambiental de nuestra agricultura.
Se podría decir, sin exagerar, que el diseño e implantación de la PAC nos afecta a todos, ya que esta supone el 40% del presupuesto europeo destinado a alimentación, medio ambiente, salud, etc.
El borrador presentado por la Comisión en Octubre de 2011 para la PAC post 2013 afecta en especial al sistema de pagos directos, en particular, a lo que concierne a la retribución de pagos, enfoque a través de objetivos (especialmente los objetivos de la Estrategia Europea 2020) y plantea mayores esfuerzos ambientales a través del greening.
A la vez, la propuesta que se lleva a cabo con el greening que formula Bruselas se corresponde con el objetivo propuesto por la Comisión de que el 20% del presupuesto global de la UE debería destinarse a objetivos del cambio climático.
En línea a todo esto la finalidad del Grupo de Trabajo Pago por servicios ambientales: La PAC, ha sido tratar de mostrar a la opinión pública, a través del foro, ideas o propuestas que aporten las mayores fortalezas para elevar los estandartes ambientales en España y maximizar los beneficios ambientales que la PAC reformada podría y debería ofrecer a nuestro país. En definitiva:”debemos promover acciones que hagan trabajar el rural, nuestros montes y sus ecosistemas, a favor del país, de las personas y de la naturaleza”. José Mª Rábade Blanco. Área de economía ambiental, Colegio de Ingenieros de Montes.
Lo que sí parece claro es que, a partir de 2014, recibiremos los mismos pagos o menos, y los preceptores de la PAC, tendrán que, obligatoriamente, hacer dos cosas:
- Seguir reduciendo, de verdad, sus externalidades negativas –eco condicionalidad.
- Y a partir de la PAC reformada, crear externalidades positivas, mediante greening, especialmente a través de áreas de interés ecológico (AIEs), las cuales son consideradas como un mecanismo de pagos por servicios ambientales.
Pero la pregunta tras todo esto sería: ¿se está pidiendo lo mismo a otros grupos sociales que se benefician gratuitamente de los servicios ambientales públicos o incluso los degradan a través de procesos productivos o de consumo? Es decir, si la economía de mercado degrada nuestros ecosistemas y contribuye a muchos de nuestros problemas, ¿no sería inteligente convocarla y comprometerla para que ayude a resolverlos?
Entonces, ¿Quién debería pagar por los servicios de los ecosistemas? Pues para responder a esta pregunta hay dos opciones:
- Quien contamina paga o quien rompe repara: esto viene fijado en la Ley de Responsabilidad Ambiental.
- Quien se beneficia paga: Obligaría a cualquiera que reciba un servicio de los ecosistemas a contribuir a los costes de generarlo. Por ello hay que diferenciar entre:
- Beneficios públicos a la comunidad en general. Instrumento financiero, fondos públicos (PAC).
Una de las cosas que se puede echar de menos entre las propuestas de la reforma de la PAC es la de reforzar las medidas contra la deforestación, ya que las masas forestales dentro de la península ibérica son un gran activo para cumplir con el greening, ya que estas frenan la erosión del suelo, la perdida de agua por escorrentía, aumentan la infiltración en el subsuelo, lo que ayuda a la recarga de acuíferos, y a parte de todo esto deberían promoverse como secuestradoras de carbono.
Es importante destacar que “La Política ambiental no puede ser subsidiaria de la Política agraria”. Hugo Alfonso Morán Fernández.
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