Tras la firma entre España y Brasil de un convenio de colaboración en proyectos de desarrollo, comenzó el Foro hispano brasileño sobre la energía y cambio climático.
Los ponentes brasileños destacaron que pese a que en su país disponen de todas las fuentes de energía, prefieren usar las renovables, que representan aproximadamente el 50% del total y , por tanto, sus emisiones de CO2 son mucho menores que en otros países del mundo desarrollado. Sin embargo, proponen dos estrategias para disminuir sus emisiones para el 2020: aumentar el uso de energias renovables, centrándose en expandir el numero de hidroeléctricas, dado el alto potencial hidráulico del país y el aumento del uso del biocombustibles. En segundo lugar mejorar la eficiencia energética.
A esto se suma la lucha por la protección de la Amazonia, en que la quema indiscriminada del bosque para cambios de uso del suelo es la mayor aportación de CO2 del país, sin hablar del efecto que la desaparición paulatina de la Amazonía tienen sobre el clima y las precipitaciones ya no solo de la región sino a nivel global.
Por otro lado, en España, se destaca la elevada dependencia energética del país, en que el 77% de la energía es importada. Ademas la mayor parte de esta energía provienen de combustibles fosiles, fundamentalmente, petróleo y gas natural. Por ello, para el 2020, España propone un cambio en el modelo energético, basado en el ahorro y la eficiencia, la potenciación de las energias renovables y de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente, cambio que deberá ser mas ambicioso para el horizonte 2050.
En esta línea, URBASER destaca el gran poder energético de los residuos, prestando especial atención a la limpieza de los gases emitidos en el proceso.
Laura Ambrós Atance
Vicente Torres Torreblanca
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