martes, 27 de noviembre de 2012

Seguimiento y vigilancia ambiental en proyectos de infraestructuras (SD-4)


La sala dinámica organizada por la Generalitat de Cataluña ha estado formada primeramente por el Secretario de medio ambiente y sostenibilidad de Cataluña, Sr Josep Enric Llebol el cual ha hecho una breve introducción de la situación pasada y actual de Cataluña en lo que respecta a los proyectos de infraestructuras y obras públicas.

A continuación se ha procedido a la presentación de dos guías de evaluación ambiental, una para la redacción y ejecución de los programas de vigilancia ambiental de infraestructuras viarias de Cataluña, presentada por el Sr. Antoni Sorolla, Jefe de Servicio de Evaluación Ambiental de Proyectos. Y una segunda guía de recomendaciones técnicas para el diseño ambiental de las carreteras de montaña, defendida por la Sra. Mercé Planas Font, Técnica de Servicios de Proyectos.

Finalmente se ha llevado a cabo la exposición de la problemática y seguimiento ambiental desde el punto de vista de las empresas de servicios ambientales. Este apartado ha estado presentado por el Sr. Joan Borrel, Consultor de EGAM, el cual además ha realizado una ponencia sobre la metodología del seguimiento y vigilancia ambiental de proyectos de infraestructuras en Cataluña. También ha participado la Sra. Gisela Loran, Presidenta de ACECMA, el Sr. Pier Berglund, Consultor de ASINCA y por último el Sr. Iñigo Sobrini, Presidente de la Asociación Española de EIA. 


La guía de redacción y ejecución de los programas de vigilancia ambiental de infraestructuras viarias de Cataluña se presenta como un documento marco en el cual se concretan los contenidos que tiene que incluir un PVA, y en el cual se describen diferentes metodologías para llevar a cabo el seguimiento de la evolución de los aspectos ambientales a lo largo de una obra.

La vigilancia ambiental de la obra consiste en el control del cumplimiento de las medidas correctoras definidas en la Declaración de Impacto ambiental (DIA) de un proyecto y en la aplicación de buenas prácticas ambientales en cada una de las actuaciones de la obra.

La finalidad de la vigilancia ambiental de una obra es prevenir los posibles riesgos que se puedan derivar de la ejecución de ésta sobre el medio ambiente, minimizar los efectos negativos inevitables y, finalmente, alcanzar un nivel de integración de la obra ya ejecutada con su entorno inmediato, tanto desde el punto de vista ambiental como paisajístico. En la actualidad, la norma que regula la evaluación de impacto ambiental de proyectos es el Real decreto legislativo 1/2008, de 11 de enero, por el cual se aprueba el texto refundido de la Ley de evaluación de impacto ambiental de proyectos.

Los principales agentes implicados en la vigilancia ambiental de la ejecución de proyectos sometidos al trámite de evaluación de impacto ambiental, de acuerdo con el Real decreto legislativo 1/2008, así como las funciones que ejercen cada uno de ellos son: el Órgano Sustantivo, el Promotor, el Órgano Ambiental, la Dirección de Obra, la Dirección Ambiental de la Obra, el Contratista, las Administraciones públicas afectadas y el Público y personas interesadas.

Las etapas de la vigilancia ambiental de obras se pueden dividir en tres en función del momento de ejecución: Fase de inicio de obras, Fase de obras y Fase del periodo de garantía.

El Programa de Vigilancia Ambiental (PVA) es un documento técnico de control ambiental donde se concretan, de la forma más detallada posible, los parámetros de seguimiento de la calidad de los diferentes factores ambientales afectados por un proyecto o actividad, así como los sistemas de medida y control de los mismos.
Su última finalidad es establecer un sistema de control que garantice el cumplimiento de las indicaciones y medidas, correctoras y protectoras, contenidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y en el Estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto.

La guía de recomendaciones técnicas para el diseño ambiental de las carreteras de montaña pretende ser una herramienta de soporte para el análisis y la toma de decisiones para una mejor integración de nuevas infraestructuras en el territorio.

La Norma 3.1-C. Trazado de la Instrucción de Carreteras, aprobada por la ORDEN de 27 de diciembre de 1999 del Ministerio de Fomento, tiene como finalidad proporcionar unas características adecuadas de funcionalidad, seguridad y comodidad de la circulación en materia de trazado para todos los nuevos proyectos de carreteras, así como para el condicionamiento de los existentes.

La Dirección General de Políticas Ambientales del Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha considerado la necesidad de adentrarse en los criterios a aplicar en la definición de carreteras de velocidades inferiores a los 50 km/h, muchas de las cuales discurren por zonas de montaña, para tener en cuenta  su función de comunicación con la de preservación de los entornos paisajísticos y valores naturales por los cuales discurren. 
A tal fin se encargó una serie de trabajos a las empresas CICSA - Consultor de Ingeniería Civil, SA, Naturalea Conservació, SL y EGAM - Enginyeria Estudis i Gestió Ambiental, SL, cuyos resultados se han integrado total o parcialmente en la presente publicación, y que constituyen una serie de propuestas de criterios, soluciones y técnicas de restauración que previenen o disminuyen las afecciones sobre el medio a la hora de diseñar el trazado o condicionamiento y persiguen una mayor integración de la carretera en su entorno.

Se pretende también valorar el trazado de la carretera en sí mismo, de manera que ésta se perciba más como un recurso con entidad propia que no una zona de paso para acceder a un determinado lugar. Y es que Cataluña, por su orografía montañosa y su ubicación geográfica, con una gran riqueza de climas, hábitats y paisajes, cuenta con un importante número de carreteras de montaña que en muchos casos pueden constituir un patrimonio a valorizar.
Con la intención de orientar la redacción de estudios de carreteras de montaña y ajustar los criterios de diseño a las características geomorfológicas, ambientales y paisajísticas del entorno por donde discurren, se ha desarrollado dicha publicación.
De la ponencia por parte de las empresas de servicios ambientales destacar que hacen hincapié en que “la vigilancia ambiental sigue siendo el eslabón más débil de la Evaluación Ambiental” Iñigo Sobrini. 

El PVA debe abarcar toda la vida útil del proyecto: obra, funcionamiento y abandono, y España está aún muy atrasado en este asunto. Las Declaraciones de impacto ambiental (DIAs) deben ser más concretas. Habla de dos planes de vigilancia, una por parte de la Administración y otra desde el punto de vista del Promotor o Contratista.

Gisela Loran, nos introduce en el contexto de crisis comentando dos posibles enfoques: Retroceso en las políticas de Desarrollo Sostenible y el avance de las políticas de Desarrollo Sostenible. Desarrolla una problemática como puede ser: la reducción de contratación general de obra, la reducida contratación pública, la pérdida de equipos y especialidades, el cierre de empresas del sector o la dificultad para internacionalizar el S y V ambiental de obra.
Fuentes: Manuals d’avaluació ambiental 05 y 06

Blanca Valenzuela Tallón

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