Huella de Carbono: ¿Por qué y cómo informar de las emisiones de CO2 de un producto o servicio? (ST-16)

La huella de carbono es una medida de eficiencia de un individuo, organización, evento o producto , medida en Tn equivalentes, mediante la cual se calcula la totalidad de los gases de efecto invernadero, principalmente CO2, emitidos por efecto directo o indirecto. Además, el cálculo de la huella de carbono está estrechamente relacionado con el análisis del ciclo de vida (ISO 14040).

El primer paso es definir el alcance del inventario, después hay que seleccionar la metodología, recolectar los datos y aplicar herramientas de cálculo. Los alcances se diferencian en tres tipos, como se muestra en la siguiente imagen (imagen 1):

Imagen 1: esquema de los diferentes tipos de alcance del inventario.

Alcance 1: son las emisiones directas que provienen de las instalaciones propiedad de la empresa.

Alcance 2: son las emisiones producidas de manera indirecta, por ejemplo meiante el consumo de energía.

Alcance 3: son las emisiones producidas fuera de la instalación, como por ejemplo las  emitidas en la producción de materias primas, transporte, gestión de los residuos, etc.

El siguiente paso es la reducción de las emisiones mediante la definición de diferentes medida de reducción para cada uno de los tres tipos de alcance.

Además de la toma de medidas de reducción, es imprescindible que se lleven a cabo procedimientos de corrección que compensen las emisiones producidas, y por último, se deben comunicar los resultados obtenidos. Esta última fase se lleva a cabo con tres principales objetivos: 

Comunicar el compromiso de la empresa con el medio ambiente.

La obtención de un certificado o sello como señal de transparencia frente a los consumidores, mejorando así la competitividad de la empresa.

Conseguir que los consumidores entiendan la información proporcionada y la valoren.

Una de las principales desventajas o debilidades que se pueden encontrar, es la falta de homogenización de la metodología y alcance a llevar a cabo a la hora de calcular la huella de carbono, ya que existen numerosos métodos y todos ellos se consideran válidos, lo que provoca cierta confusión en el ámbito del cálculo de la huella. A pesar de este problema, todos los ponentes de la sala coinciden en que cualquiera de las metodologías es absolutamente válida, y que a pesar de ser diferentes, son muy similares. 

Otro de los problemas que se plantean es la correcta comunicación de la huella, ya que no existe un sello que lo certifique ni una escala única que los consumidores puedan entender fácilmente, lo que provoca que no se pueda hacer una comparativa entre productos, procesos o eventos que la contengan de manera sencilla.

Algunos datos de interés proporcionados por los ponentes son los siguientes:

• El 42% del consumo de energía y el 35% de las emisiones de CO2 proceden de la producción de los materiales de construcción.
• El sector agrícola y ganadero emite 14-30% de las emisiones mundiales. Se considera que es un sector generador, pero además es receptor de efectos como por ejemplo el aumento de la temperatura.
• El 55% de las empresas han reducido sus emisiones de carbono respecto al año anterior.

Laura Álvarez Ledo 

  Laura Jimenez Morera