En la actualidad las ciudades se han convertido en el punto de mira del desarrollo sostenible. La renovación urbana se basa en acciones locales con objetivos de cambio globales. Para ello, se debe alcanzar unos objetivos concretos a medio-largo plazo: actuando con agentes sociales, crear innovaciones sostenibles y colaborar para la reducción del consumo de recursos, reducción de emisiones, actuando en los barrios más desfavorecidos y actuando de manera específica en cada barrio.
Para el caso de la ciudad de Madrid, se debe actuar de manera integral, con la coordinación administrativa, con políticas de renovación urbana, con la rehabilitación, dando soluciones desde enfoques integrales y creando organismos que representen tanto a la voz vecinal como a las diversas áreas administrativas.
Para llevar a cabo las estrategias de renovación del centro urbano se deben revisar los modelos urbanísticos anteriores para alcanzar una ciudad consolidad, para ello, se necesitan crear planes urbanísticos con planes integrados para buscar entornos respetuosos y saludables.
Dentro de los diferentes proyectos que se han realizado en la ciudad de Madrid, cabe destacar el proyecto Madrid Río, en el cual se ha llevado a cabo el trazado subterráneo de la M-30 con el fin de rehabilitar el antiguo trazado y convertirlo en una zona verde de estructura lineal que sigue el curso del río Manzanares. En dicho proyecto, se han transformado en zonas verdes 50 Ha asfaltadas (Salón de Pinos) y se han unido 60 Ha de parques colaterales. Con ello se ha conseguido, dar a la ciudad un paseo fluvial , anteriormente existente por la inaccesibilidad a la ribera por la barrera que representaba la M-30 y se ha logrado, también, una mayor homogeneización del valor económico de la zona, además, de una mayor comunicación entre los márgenes del río.
Uno de los problemas que se debe solventar es la accesibilidad peatonal que se ha perdido en los últimos años. Un gran indicador de ello, es el camino al colegio de los niños. Estos requieren de las mismas necesidades que los adultos, valorando positivamente las zonas verdes, calles amplias, ausencia de contaminación, tráfico, etc. Esto nos lleva a proponer la renovación de los entornos de los centros educativos para la instalación de zonas de entrada para los niños y de espera para los padres más adecuadas que las existentes.
La situación actual nos indica que las actuaciones de los programas de ayuda a la rehabilitación son más profundas en los distritos periféricos que en el distrito central, por ello, el Ayuntamiento intentó homogeneizar las ayudas a dichos programas con un máximo de 21.000 euros por vivienda. Por cada 1 euro invertido en rehabilitación se generan 4 euros de beneficio.
Juan Carlos Jorquera Alfaro
Laura Herrería Lambert
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