lunes, 22 de noviembre de 2010

Contaminación odorífera (GT-3)

Como introducción al tema debemos conocer, que se entiende como contaminación odorífera a la presencia en la atmósfera de moléculas portadoras de olores desagradables que por su naturaleza son susceptibles de causar molestias de producir en algunas ocasiones, intoxicaciones. Se debe saber  también que quedan incluidas en el concepto de daños medioambientales los que hayan sido ocasionados por los elementos transportados por el aire.

En primer lugar el ponente Antonio Iglesias García nos explica en qué consiste la olfatometría dinámica, es decir cuál es la respuesta que da la química a la contaminación odorífera.

Lo primero que debemos saber es  que el olor es la respuesta del órgano olfativo a la presencia de sustancias odoríferas. Los olores pueden ser olores simples (análisis químico) y olores compuestos (análisis olfatométricos).

La olfatometría se basa en los principios psicofísicos. La percepción sensorial presenta cuatro dimensiones principales que son: detectabilidad o umbral de la sustancia odorífera, fuerza de la percepción, la calidad del olor y el tono hedónico.

En cuanto a la legislación mediante la norma UNE-EN 13725 se normaliza la olfatometría dinámica , ya que incluye nuevos conceptos como la respuesta fisiológica, unidad de olor europeo, masa de olor de referencia europea, la concentración de olor y los umbrales.

Los parámetros de la concentración se obtiene llevando a cabo sucesivas diluciones hasta que los olfatometros ya no perciben el olor que se está analizando. Toda esta técnica de olfatimetría está condicionada por los parámetros de calidad. Es importante saber que la emisión de los olores se lleva a cabo en unos focos, pero el problema principal es la inmisión de los olores por parte de una persona y la olfatometria es una técnica importantísima para la realización de una normativa.

A continuación, Rosa Arias Álvarez y Jose Manuel García Torres nos plantean la problemática en el análisis de los olores. Nos informa como se tiene que llevar a cabo la toma de muestras de olor y su análisis según la norma UNE-EN 13725:2004.

El equipo de muestra que tenemos que emplear está condicionado por las distintas características del foco emisor. Dependiendo de que sean focos puntuales, focos superficiales, focos volumétricos u otros tipos se usaran diferentes equipos de muestreo. La técnica de muestreo también debe estar adaptada al tipo de foco emisor y se deben escoger correctamente los puntos de muestreo para el estudio. Es necesario respetar los parámetros establecidos de tiempo, temperatura en el proceso de transporte de muestras al laboratorio. Y el laboratorio debe cumplir con la norma. Los panelistas deben ser personas con sensibilidad específica a la sustancia de referencia  y cumplir la certificación de la norma UNE-EN 13725:2004. Este método es un proceso muy complejo por lo que se asocia una incertidumbre asociada al ensayo olfatometrico por eso es imprescindible respetar todos los procesos y normas en el análisis llevados a cabo y calcular correctamente la incertidumbre del método.

Finalmente el ponente Luis Pertejo nos informa de la procedencia de olores por parte de las instalaciones industriales. Las industrias emiten gases nocivos y esta contaminación atmosférica puede ser de carácter local o universal, que repercuten en la calidad de vida de las personas. Por lo que es necesario y urgente tener una legislación específica para el control y prevención de la contaminación odorífera. Para tomar en cuenta la cantidad de olor y llevar a cabo las sanciones oportunas, como ocurre con la contaminación acústica. De esta manera se podrán evitar juicios de valor y eliminar los malos olores que reducen de forma considerable la calidad de vida de las personas.

Francisco Cameán Lema

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