viernes, 17 de diciembre de 2010

El desarrollo sostenible: un reto para la ingeniería (AE-17)

Visiones a través de ingenieros de los diferentes campos, de diversas actividades productivas, lucrativas o incluso de ocio y su impacto sobre el medioambiente. Se analiza la sostenibilidad del transporte marítimo frente a otros medios de transporte. La regulación del uso y disfrute de los espacios naturales por los usuarios de moto de montaña mediante la creación de la Tarjeta Verde. La utilización del agua y el suelo en la producción agrícola y ganadera, consumo que repercute finalmente en nuestro organismo y nuestro día a día con la ingestión de alimentos y el uso de productos derivados de la industria agrícola, ganadera y textil; el concepto de agua virtual (la necesaria para la elaboración de todos los bienes de consumo). Se muestra el hueco de mercado para la ingeniería en gestión y certificación ambientales, que en España se viene haciendo apenas desde 1995. Se denuncia la imposibilidad de un futuro sostenible con miles de millones de personas en el mundo sin acceso a los servicios energéticos modernos. Desde el agua o la electricidad a otros extremadamente mortales, como la extracción adecuada de humos de los hogares (para cocinar y calentarse) en los países en vías de desarrollo (se calcula que esa ventilación inadecuada ocasiona más muertes que el VIH, la tuberculosis y la malaria juntos). Se pone de manifiesto la estrecha relación entre energía y desarrollo humano. Finalmente, se hace referencia a las tecnologías de doble uso (civil y militar) como ejemplo de entendimiento de la investigación como una actividad sostenida y sostenida, al fin y al cabo, rentable. Se plantea la viabilidad de establecer un pequeño canon en los productos que se comercializan fruto de las experiencias de I+D+i en los que la propia Administración ha participado con financiación, para establecer un retorno de esa inversión.

La ponencia está disponible en la web del Instituto de Ingeniería http://www.iies.es/attachment/237301/ 

Palmira R. Martín García, arquitecta.

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