En la ponencia del grupo de trabajo del 25 de noviembre del 2010 en el Palacio Municipal de Congresos sobre “La ciudad como productora y gestora de la energía”, coordinado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales, se aborda el cambio del modelo tradicional de producción energética hacia otros nuevos sistemas y proyectos para la obtención y uso de energía en los próximos años en nuestras ciudades. Siempre y cuando este cambio sea coherente y eficaz.
Actualmente la mayor parte de la energía eléctrica que llega a nuestros hogares procede de grandes centrales. Sin embargo, este sistema tradicional debe cambiar, ya que no es eficaz, pues durante el transporte hasta los puntos de consumo tienen lugar grandes pérdidas de energía. Por ello, el grupo de trabajo promueve un cambio en la forma de generar y usar la energía en nuestras ciudades.
A pesar de las diferentes propuestas presentadas por el grupo de trabajo, los expertos coinciden que la finalidad de los nuevos sistemas es convertir a la ciudad en gestora y productora de energía, además de reducir su consumo mediante una buena gestión y disminución de su demanda.
Por lo tanto, es necesario e imprescindible cambiar el modelo energético de ciudad actual, así como aprovechar las características de cada una de las ciudades para poder producir energía. Tanto en Málaga (Smartcity) como en Barcelona y Madrid (District Heating) se están desarrollando nuevos sistemas energéticos basados en la generación distribuida de la energía, al contrario del modelo tradicional, permitiendo así una menor pérdida de energía durante su transporte hasta los puntos de consumo.
El mensaje que arrojan los expertos es que “la integración de las distintas fuentes de energía renovables es la que permitirá en un futuro la sostenibilidad de las ciudades”. Así por ejemplo, es rara la línea de transporte desde una central hasta los consumidores que no sufre cortes debido a la instalación de parques eólicos en puntos intermedios de la misma.
La población mundial tiende a desplazarse hacia las ciudades, de forma que en el futuro se estima que alrededor del 65-70% de la población mundial se concentre en las mismas. Así, no podemos permanecer ajenos a esta problemática. Los ciudadanos y consumidores debemos ahorrar y saber aprovechar los escasos recursos naturales de los que disponemos. Por ejemplo, la carga de las baterías de los vehículos eléctricos debería realizarse durante la noche, cuando el consumo en otros usos es menor, pero sin embargo se sigue obteniendo recurso energético de las fuentes renovables.
Por ello, es necesario concienciar y sensibilizar a la sociedad de que el uso energético debe ser lo más racional posible, para así contribuir a la sostenibilidad del medio y que las generaciones futuras puedan disfrutar del mismo.
Actualmente la mayor parte de la energía eléctrica que llega a nuestros hogares procede de grandes centrales. Sin embargo, este sistema tradicional debe cambiar, ya que no es eficaz, pues durante el transporte hasta los puntos de consumo tienen lugar grandes pérdidas de energía. Por ello, el grupo de trabajo promueve un cambio en la forma de generar y usar la energía en nuestras ciudades.
A pesar de las diferentes propuestas presentadas por el grupo de trabajo, los expertos coinciden que la finalidad de los nuevos sistemas es convertir a la ciudad en gestora y productora de energía, además de reducir su consumo mediante una buena gestión y disminución de su demanda.
Por lo tanto, es necesario e imprescindible cambiar el modelo energético de ciudad actual, así como aprovechar las características de cada una de las ciudades para poder producir energía. Tanto en Málaga (Smartcity) como en Barcelona y Madrid (District Heating) se están desarrollando nuevos sistemas energéticos basados en la generación distribuida de la energía, al contrario del modelo tradicional, permitiendo así una menor pérdida de energía durante su transporte hasta los puntos de consumo.
El mensaje que arrojan los expertos es que “la integración de las distintas fuentes de energía renovables es la que permitirá en un futuro la sostenibilidad de las ciudades”. Así por ejemplo, es rara la línea de transporte desde una central hasta los consumidores que no sufre cortes debido a la instalación de parques eólicos en puntos intermedios de la misma.
La población mundial tiende a desplazarse hacia las ciudades, de forma que en el futuro se estima que alrededor del 65-70% de la población mundial se concentre en las mismas. Así, no podemos permanecer ajenos a esta problemática. Los ciudadanos y consumidores debemos ahorrar y saber aprovechar los escasos recursos naturales de los que disponemos. Por ejemplo, la carga de las baterías de los vehículos eléctricos debería realizarse durante la noche, cuando el consumo en otros usos es menor, pero sin embargo se sigue obteniendo recurso energético de las fuentes renovables.
Por ello, es necesario concienciar y sensibilizar a la sociedad de que el uso energético debe ser lo más racional posible, para así contribuir a la sostenibilidad del medio y que las generaciones futuras puedan disfrutar del mismo.
Rocío Hernández Navarro
Rubén Pardo Hernangómez
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